jueves, 8 de abril de 2010

Cultura y Tecnología

Revisando un blog que tuve hace cierto tiempo por la materia de informática (que ni fue usado del todo), encontré una entrada que me agradó y que deseo publicar en este.

Seguramente habrán escuchado de las bibliotecas virtuales, y sino, alguna vez una de estas páginas los habrán salvado de no haber comprado un libro. Estas bibliotecas son una expresión mas de las tantas aplicaciones positivas de la tecnología sobre nuestras vidas; aunque claramente, como todo, tienen sus desventajas.


Primeramente, hay que analizar las ventajas que traen consigo; culturalmente son una maravilla, ya que todos pueden tener acceso más fácil a los libros al igual que a la información, y para que una sociedad mejore es prioritario que el nivel de cultura se regularice y crezca homogéneamente. Además ya no se tendrían que usar mas hojas, y en el ámbito ecológico, así como para lograr un desarrollo sustentable, es muy importante usar nuestros recursos de manera más moderada.


Lamentablemente no todo es miel sobre hojuelas, con lo dicho anteriormente se vislumbra el destino al que nos dirigimos: la extinción de los libros físicos; es eso lo que nos depara, un mundo donde un buen libro no será más que datos cifrados en una memoria y ya no más ese acompañante de celulosa. Pero hay un peligro más al cual se expone la sociedad: la malversación de la información. Ya hoy en día lo hemos comprobado con wikipedia, la información muta y cambia de manera aleatoria, lo que alteraría la literatura por siempre.


Y aunque la desaparición de los libros sea trágica, todo ha de ser por el bien del hombre; piensen en el cambio ecológico positivo, ya no se talarían mas árboles para crear hojas, así como ya no se desperdiciaría agua en estas actividades; y no solo eso, la cultura llegaría de forma más sencilla a la sociedad en general. Por eso mismo creo que el cambio se debe de dar, dejar atrás a esas hojas llenas de tinta y pensamientos, progresar.


Desde la "apartada" isla

En la isla solo se respira aire fresco, aire que yo quiero respirar, sin esencias complicadas y anormales que suelen identificarse en las plazas públicas; pero se debe volver... Bien diría Nietzsche que es lo que uno merece siendo como uno es...quien sabe, en muchas cosas el estaba muy fumado, quiero creer que tenía cierta razón pero que no es el destino inevitable.
Es increíble que ya se hayan acabado las vacaciones y me queden tantas láminas por hacer... pero finalmente fueron muy buenas vacaciones donde hubo mucho tiempo para relajarse y explayarme en las áreas que me gustan y que por culpa de la escuela no les dedico tiempo. Acabo de leer "El Club Dumas", excelente, lo recomiendo; es de misterio, pero en cuanto a citas bibliográficas e investigación es muy profundo.

Quisiera ser como el personaje de Savatini en Scaramouche, quien “Nació con el don de la risa, y con la sensación de que el mundo estaba loco, y ese fue todo su partimonio”.

Aquí unas partes de El Club Dumas:

-“El cine es cosa de muchos: colectivo, generoso, con los niños aplaudiendo cuando llega el Séptimo de Caballería. Incluso mejora a través de la tele; las películas se ven entre dos, se comentan. En cambio tus libros son egoístas. Solitarios. Algunos ni siquiera pueden leerse y se rompen al abrirlos. Quien sólo se interesa por los libros no necesita a nadie, y eso me da miedo. A veces tú me das miedo."


- La demonología erudita identifica a Lucifer con la sabiduría. En el Génesis, el diablo en forma de serpiente consigue que el hombre deje de ser un alienado estúpido y adquiera conciencia y albedrío, lucidez... Con el dolor y la incertidumbre que ese conocimiento y esa libertad implican.


-“No me gustan los regalos. Una vez unos tipos aceptaron cierto caballo de madera. Artesanía aquea, ponía en la etiqueta. Los muy cretinos.”


Pues bueno, ahorita estoy insomne, como los coyotes insomnes de 31 minutos, solo que menos apapachable y sin ojos saltones. Por eso estoy pensado en lo efímero de las vacaciones y en lo próximo del regreso, aunque para mi sorpresa, si quiero regresar...