lunes, 14 de mayo de 2012

Update

Creo esta entrada porque me encuentro en un mood sumamente melancólico y siento la necesidad de escribir, aunque no sepa por donde empezar...
Pues verán, desde hace un año muchas cosas han sucedido, he viajado a Estados Unidos y a varios estados de la república (incluyendo un viaje que hice a Veracruz con amigos de la facultad), además ya van varias veces que manejo en autopista y en carretera. También he experimentado cosas nuevas, conocido gente, y  regresado al estudio del alemán :), ahora sí espero poder terminarlo en un año y medio (máximo dos) y comenzar con un idioma nuevo.

Pero lo que más me ha marcado estos semestres ha sido la ausencia de mi hermana en la casa. Y es que no me conformo aún con solo hablarle por Skype. Hace falta llegar a casa y encontrarmela, comer con ella, saludarla y sonreírle.
Desde el día que la fuimos a dejar a su escuela, allá en EUA, supe que con ese acontecimiento se cerraba un capítulo de mi vida, y que ya nada volvería a ser como antes. No se explicarme bien... pero tengo que intentarlo:

Siempre yo había sido el de los viajes, y nunca había realmente extrañado a mi familia mientras viajaba, tenía la certidumbre de que en cuanto yo me regresara todos iban a estar ahí y que nada ni nadie iba a faltar. ¡Cuán equivocado estaba! Ahora comprendo lo que es quedarse a esperar a que regrese un familiar; comprendo la tristeza que provoca llegar a casa y no verla ni en la sala, ni en su cuarto;  comprendo lo que es querer contarle algo y quedarse con las ganas; comprendo lo que es salir sólo con papá los fines de semana, la reducción de los viajes, que originalmente eran para tres, a dos personas.... y así puedo seguir. Todo eso me apesadumbra y no deja de gritarme que ya mi infancia es pasado. Me doy cuenta de que mi hermana era lo único que me quedaba de ella, y que ahora sólo se mantendrá en la memoria, en las fotos y en los videos familiares.

 ¡Y yo con 20 años! Una horrible cifra anunciando la entrada a la tercera década. 
Me doy cuenta que ya van dos años sin que hagamos un viaje familiar largo por la república, prácticamente mis veranos "padre-hermanos" se esfumaron, y aunque en un futuro, volviéramos a salir juntos ya no sería lo mismo. Ya estaríamos más grandes,  mi padre ya no sería el único que manejaría, ni mucho menos el que arreglaría y organizaría todo...
(Zwanzig Jahre!)

A veces considero que soy un exagerado, y tal vez sí lo sea, pero no puedo hacer nada: así es como me siento. Las pocas semanas que pase este verano con mi hermana pienso aprovecharlas: no cederé ante el ímpetu de la vida ni ante el movimiento moderno; aunque terminaré perdiendo, yo sé que terminaré perdiendo.
[20 años ya es bastante
20 años ya es bastante
20 años ya es bastante]




1 comentario:

  1. eres todo un viejo.
    Espero que se te aliviane la depre de vejez.
    Buena vibra y un abrazo. ;)

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