miércoles, 27 de abril de 2011

Ensayo de Historia (segundo examen parcial)


La finalidad de este ensayo es contestar la siguiente pregunta: ¿Qué papel jugaba la energía atómica en las políticas internacionales durante la época de la posguerra? Los artículos “An Effective Instrument of Peace”:Scientific Coorporation as an Instrument of U.S. Foregin Policy, de Clark A. Miller, y Atoms for Peace, Scientific Internationalism, and Scientific Intelligence, de John Krige, fueron usados como fuentes de información, así como base de análisis. 

Antes de la segunda guerra mundial, la ciencia comenzaba a ocupar un lugar importante en la sociedad, pero fue con el lanzamiento de las bombas atómicas en Hiroshima y Nagasaki que la ciencia pasó a ser central en la política; se enlazaron ciencia y tecnología con el desarrollo de un país, y en especial la energía atómica se presentó ante las naciones -al igual que ante las personas- como un signo de sumo poder y desarrollo.
Al terminar la segunda guerra mundial y hasta 1950, EE.UU. tuvo el monopolio de la bomba atómica, y en general, de la energía atómica; durante este lapso de tiempo, la cooperación internacional en ciencia y tecnología, relacionada con lo nuclear, estuvo marcada por el secretismo. La política estadounidense buscaba construir una hegemonía fundada en la supremacía tecnológica y militar, por lo que suspendió el intercambio vinculado con la energía atómica. Sin embargo,  para mantener su imagen como líder en desarrollo, así como estrechar lazos con otras naciones, apoyó el intercambio en los demás campos científicos, siempre dentro del ámbito de los aliados a Estados Unidos, fundamentalmente los países de Europa occidental. En 1950, la URSS hizo su primer prueba atómica, con lo que se acaba el monopolio estadounidense y se tiene un cambio 
en la política exterior de Estados Unidos. A partir de entonces, se apostaría a una cooperación en ciencia y tecnología en usos pacíficos y civiles de la energía atómica, pero manteniéndose en lo fundamental, la tecnología de punta en este campo de la ciencias, limitada según los patrones ideológicos de la Guerra Fría. 

La Energía Atómica en la política internacional fue importante por dos cosas: 1) en un primer momento, por ser un medio para construir y mantener una hegemonía político-militar, en el período del monopolio nuclear estadounidense y después como un balance de poder entre las superpotencias; 2)  por ser la promesa de desarrollo y prosperidad.  En la etapa postbélica conocida como la guerra fría, las naciones -sobretodo los países europeos, tanto del Oeste como del Este-, vieron en  la energía atómica soluciones a los problemas de suministro de energéticos, y en los radioisótopos la posibilidad de combatir enfermedades como el cáncer y de realizar investigaciones biológicas y químicas. Se buscaba el crecimiento económico al querer producir energía de forma más eficiente y sin tener que depender de los combustibles fósiles, de los cuales muchos países carecían. Parte de esta visión, yacía sobre el discurso de la ciencia como único camino al desarrollo, y en especial, sobre la identificación que se dio a la energía nuclear con los países desarrollados. Naciones cómo Reino Unido, Francia, Canadá, Brasil, y Sudáfrica -entre otros-, se interesaron en el desarrollo de los reactores nucleares y de los radioisótopos. Para la Unión Soviética y Estados Unidos, esto fue una gran oportunidad para reafirmar sus respectivas  alianzas y crear zonas de influencia, ya que ellos vendían la tecnología que los demás países eran incapaces de desarrollar por su propia cuenta. Átomos para la Paz 
tenía los objetivos de iniciar a los demás países en los usos pacíficos de la energía nuclear y de restaurar la confianza en la ciencia -confianza sacudida por los eventos en Hiroshima y Nagasaki. EE. UU. buscaba además ocupar (desviar) los recursos nucleares de las demás naciones en ramas civiles, y así mantener el control. 

La energía atómica fue esencial en la política de EE. UU. y de la URSS. Primeramente los alcances destructivos de  ésta habían infundido miedo al mundo, por lo que las armas nucleares eran una muestra de poder, y consolidaban la imagen de una potencia: una nación capaz de garantizar su seguridad, de velar por sus intereses y líder en desarrollo. 
En lo discursivo, la ciencia y la tecnología se volvieron sinónimos de desarrollo, y siendo la energía atómica monopolio de unos cuantos países (EE. UU., URSS, India, entre otros), ésta se convirtió en el símbolo de máximo progreso. En especial los Estados Unidos, y por consiguiente la ONU, manejaron un discurso que dividía al mundo en países desarrollados y países en vías de desarrollo; éstos últimos debían seguir el camino de los otros para alcanzar la prosperidad. 
Con esto se marcaría el nuevo escenario político: quienes serían los líderes y que camino (políticas) debían seguir los demás.
El desarrollo científico-técnico, y en particular la energía atómica fue un instrumento de política exterior de las potencias líderes en la Guerra Fría.

Un Ensayo Más (primer parcial de historia)

“¿Cómo cambió la forma de entender la cooperación internacional en ciencia y tecnología a partir de la experiencia del Interdepartamental Committee on Scientific and Cultural Cooperation en Latinoamérica?” El fin de este ensayo es contestar esta interrogante analizando el periodo comprendido entre 1938 y 1945, y contrastando la cooperación antes de la segunda guerra mundial con la cooperación después de la segunda guerra mundial. Usé el artículo “An Effective Instrument of Peace”:Scientific Coorporation as an Instrument of U.S. Foregin Policy de Clark A. Miller como base.

Antes de la segunda guerra mundial, la cooperación internacional en ciencia y tecnología era concebida como un simple mecanismo de intercambio intelectual y cultural entre individuos y organizaciones. Esto estaría a punto de cambiar con las crecientes tensiones políticas en Europa.
El presidente estadounidense, Franklin D. Roosevelt, decidió, con el fin de consolidar la estabilidad en América Latina, así como conseguir el apoyo de las naciones en caso de guerra, implementar su Política del Buen Vecino. Como parte de esta política, en 1938, creó el Interdepartamental Committee on Cooperation with the American Republicséste comité surgía con el objetivo de utilizar programas de apoyo económico y técnico (en áreas como agricultura, pesca, comunicación, educación, investigación, etc) para estrechar lo lazos con los países americanos.
Todo un discurso sobre  la cooperación entre las naciones americanas y de su objetivo común -la paz y la prosperidad- fue creado para ocultar el trasfondo: los programas de apoyo técnico fueron usados -con gran éxito- como herramientas políticas, Estados Unidos de América buscaba vigilar y mantener el control sobre América Latina. El comité tuvo un rol principal ya que era el encargado de dirigir  los programas de asistencia, y ante el éxito de sus programas empezó a adquirir importancia en la política exterior estadounidense. 
El ICSCC influyó primordialmente en la concepción del Internacionalismo Científico, a éste lo veía útil no por ser generador de buenas voluntades entre las naciones, sino más bien, por su habilidad en la confrontación práctica de problemas políticos. Ahora la cooperación internacional en ciencia y tecnología servía como medio para alcanzar metas geopolíticas más que para permitir el intercambio intelectual.
Pero aún harían falta dos eventos para consolidar los cambios en la concepción de la cooperación internacional en ciencia y tecnología. El primer evento fue el bombardeo a Pearl Harbor, que marcó la entrada de EE. UU. a la segunda guerra mundial, y convirtió la seguridad nacional en un punto clave. El segundo evento fue el fin de la guerra, que centró los esfuerzos norteamericanos en mantener su primacía en la política global, y que con el uso de las bombas atómicas en Japón, le dio un papel central a la ciencia.
El ICSCC logró utilizar la cooperación internacional para mantener la seguridad nacional, mostrando que podía traer beneficios económicos y fortaleció las relaciones, así como la imagen de EE. UU., con las naciones latinoamericanas. Como se convirtió en un ejemplo en la aplicación del discurso del Internacionalismo Científico como herramienta geopolítica, en 1944, el comité amplió su campo de acción, dejaba de enfocarse solamente en América, para también abarcar Europa, Asia y Oriente Medio.
El papel central que adquirió la ciencia a partir del uso de la bomba atómica, permitió que el internacionalismo científico llegara a ser importante en la política internacional. El ICSCC supo aprovecharlo para alcanzar dos fines: la seguridad nacional y la hegemonía norteamericana.  Además la nueva concepción de la cooperación internacional en ciencia y tecnología sirvió de base para las agencias especializadas de la ONU, ya que el ICSCC debido al éxito que había tenido en el uso de la “cooperación internacional” en América Latina, fue el encargado de asesorar la estructuración de la ONU y sus organismos.

La Segunda Guerra Mundial, así como el trabajo del International Committee on Scientific and Cultural Cooperation, provocaron el cambio en la forma de entender la cooperación internacional. Fueron los éxitos del ICSCC los que llevaron a EE. UU., y luego a las demás naciones, a utilizar el intercambio científico y tecnológico como herramienta geopolítica para ejercer control sobre los países.    Al convertirse en una herramienta política la cooperación internacional en ciencia y tecnología, los individuos dejan de ser los actores principales del intercambio, y los estados, al igual que las organizaciones , pasan a tener un rol principal en éste. 
Atendiendo a sus intereses geopolíticos, Estados Unidos, utilizando como instrumento de política exterior el ICSCC, cambió la concepción de la cooperación internacional en ciencia y tecnología.